viernes, 30 de octubre de 2015

LAS CARICIAS SON TAN NECESARIAS COMO LA COMIDA O LA BEBIDA



LAS CARICIAS SON TAN NECESARIAS COMO LA COMIDA O LA BEBIDA

Interesante entrevista el psicólogo Claude Steiner, protagonista del Congreso Internacional de Inteligencia Emocional y Bienestar, defiende la importancia de identificar y controlar las emociones para obtener efectos positivos de ellas. Anima a las personas a acariciarse, con el tacto y con las palabras, y a expresar sus sentimientos sin miedo para ser felices.
Claude Steiner nació en Francia, pero su familia es de origen austriaco, estudió en Estados Unidos y vivió durante mucho tiempo en México. Considerado uno de los padres del análisis transaccional y de la psiquiatría radical, Steiner ha estudiado en profundidad la relación entre la información racional y las emociones, y cómo éstas influyen en la vida de las personas. En sus conferencias, es capaz de conseguir que el público intercambie “caricias” en forma de halagos.
Pregunta.- ¿Qué es la inteligencia emocional?
Respuesta.– La inteligencia emocional está basada en la capacidad de entender nuestras propias emociones y las de otros. Eso significa no sólo identificar qué emoción sentimos en cada momento -rabia, amor, tristeza, miedo, alegría, sino además conocer su intensidad y su causa, porque las emociones no son caprichosas, siempre tienen una razón. Una vez capaces de entender las emociones propias y también las ajenas a través de la empatía, es importante aprender a controlarlas de forma que tengan efectos positivos, incluso si son emociones negativas, para que nos beneficien no solo a nosotros mismos sino también a las personas a nuestro alrededor.
Steiner cree que los hombres todavía tienen que aprender a decir “te quiero”
P.- Llevemos ese concepto a la práctica. En España, uno de los problemas sociales más importantes actualmente es la elevada tasa de paro. ¿Cómo podría un desempleado controlar sus emociones de rabia y desesperación para sacar algo positivo?
R.- Cualquier persona desempleada atraviesa un proceso tremendamente doloroso, sobre todo si lleva mucho tiempo sin trabajo y llega a pensar que ya nunca lo encontrará. Estas emociones pueden aliviarse en parte pero son muy reales y es posible que no desaparezcan. Uno puede sentirse mejor al reunirse con otras personas que tienen el mismo problema. Puede compartir con otros desempleados la rabia hacia el Gobierno, la tristeza de no poder mantener a su familia o el miedo de no volver a trabajar. Estas emociones se pueden comunicar para que no sean tan pesadas, pero a fin de cuentas son reales y no se pueden evitar.
Caricias y nuevas tecnologías
P.- Usted propone que todas las personas vivimos en un estado continuo de hambre de caricias. ¿Puede ocurrir que los mensajes de móvil y las redes sociales acaben sustituyendo a las caricias reales y recurramos a ese tipo de comunicación para saciar ese apetito de estímulos?
R.- El apetito de caricias es igual que el de comida, lo tenemos y no lo podemos cambiar. Si no comes, vas a morir de hambre. Si no tienes bastantes caricias, te vas a deprimir e incluso puedes morir de depresión. Las caricias son tan necesarias como la comida y la bebida. Qué va a pasar con toda la gente que esta sustituyendo caricias reales por virtuales es una pregunta importante y no sé la respuesta. Da miedo. Si no aprendes a comunicarte personalmente, cuando llegue el momento de casarte o tener hijos, no sabrás como manejar relaciones reales en lugar de virtuales. Porque virtualmente no puedes estar casado ni tener niños. Podemos anticipar problemas debidos a este cambio, aunque no sé cuáles serán.
P.- Igual que tenemos hambre de caricias, dice usted que tenemos hambre de información. ¿Deberíamos marcarnos algunos límites para no consumir toda la que hay disponible hoy en día?
R.- Está claro que uno necesita aprender a filtrar la información de Internet porque existe tal cantidad que podríamos pasarnos toda la vida viendo videos de Youtube y nunca terminaríamos de verlos todos. Además hay que tener cuidado, porque incluso yo he descubierto que algunas de las cosas que Wikipedia dice sobre mí no son ciertas. Aunque la verdad es que es imposible corregir todo lo que pueda haber mal, y ni siquiera es necesario.
Emociones universales
P.- Desde su experiencia como psicoterapeuta en países diversos, ¿cree que las emociones son diferentes según el lugar en el que viva cada persona?
R.– Las emociones son universales. Todo el mundo tiene emociones y son las mismas, pero es cierto que ciertas culturas enfatizan unas sobre otras. Hay países donde la gente es más amorosa, otros donde la gente tiene miedo, donde la gente odia… Son preferencias que pasan de generación en generación. Pero las emociones son las mismas. Otra cosa es la forma de expresarlas, y eso sí que puede variar mucho.
Steiner es uno de los padres del análisis transaccional
P.- En sus libros define a las mujeres como eternas guardianas de las emociones. En el siglo XXI, ¿los hombres ya dicen “te quiero”?
R.- Más que antes pero no tanto como deberían. El problema clásico entre hombres y mujeres es que ellas dan amor y ellos lo reciben, pero a la inversa no es tan fácil. Así que todavía queda mucho camino por recorrer, pero estamos en ello.
P.- Cuando hablamos de educación emocional, ¿nos referimos a algo que se puede enseñar en el colegio?
R.- Los maestros pueden tener mucha influencia, en el sentido de que pueden enfatizar las emociones que tienen los niños y animarles a expresarlas. El problema es que si en casa reciben la educación contraria, no sirve de nada. Por eso hay que educar emocionalmente a los niños, pero también a los adultos.
P.- ¿Cómo ve el futuro de la inteligencia emocional?
R.- Cada vez hay un entorno más acogedor para permitir a las personas que expresen sus emociones, aunque sean difíciles, como la tristeza, el miedo o el amor, que también es una emoción muy difícil de expresar. Se va incrementando la facilidad y el permiso que damos a las personas para compartir emociones; estos es un síntoma muy positivo y creo que seguiremos por este camino.
Fuente http://www.congresointeligenciaemocional.com/
www.porlavidadelosabuelos.blogspot.com

viernes, 17 de julio de 2015

¡POR ALGO PASAN LAS COSAS! (poesía)



http://amoramistadyvideosdereflexion.blogspot.com.ar/2015/01/hermosa-poesia-por-algo-pasan-las-cosas.html
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miércoles, 29 de abril de 2015

Consejos para cuidadores «Bañar y lavar a personas con alzhéimer»




http://www.alzheimeruniversal.eu/2015/04/24/consejos-para-cuidadores-banar-y-lavar-a-personas-con-alzheimer/

Victor Manuelle dedica canción a su padre con Alzheimer


" El día que me volví invisible "


 " El día que me volví invisible "

No sé ni en qué día estamos. 
En esta casa no hay calendarios, y en mi memoria los días están hechos una maraña. Me acuerdo de esos calendarios grandes, unos primores, ilustrados con imágenes de los santos que colgábamos al lado del tocador...

Ya no hay nada de eso, todas las cosas antiguas han ido desapareciendo. 
Y yo, yo también me fui borrando sin que nadie se diera cuenta. 

Primero me cambiaron de cuarto, pues la familia creció. Después me pasaron a otra más pequeña aún, acompañada de una de mis biznietas. Ahora ocupo el cuarto de los trabajos, el que está en el patio de atrás.

Prometieron cambiarle el vidrio roto de la ventana, pero se les olvidó, y todas las noches por allí se cuela un airecito helado que aumenta mis dolores reumáticos. 

Desde hace mucho tiempo tenía intenciones de escribir, pero me he pasado semanas buscando una pluma, y cuando al fin la encontraba, yo misma volvía a olvidar en dónde la había puesto. 

A mis años, las cosas se pierden fácilmente, claro que es una enfermedad de ellas, de las cosas, porque yo estoy segura de tenerlas, pero siempre se desaparecen.


www.porlavidadelosabuelos.blogspot.com

sábado, 11 de abril de 2015

Recomendaciones para cuidadores familiares de personas mayores y enfermos de Alzheimer u otras demencias





Ser cuidador de un enfermo de Alzheimer entraña su dificultad en cualquiera de sus etapas, pero hacerlo en la fase severa puede convertirse en un desafío y llegar a ser especialmente desalentadora.

Los cuidadores informales pueden tener en cuenta estas recomendaciones para cuidar de sus seres queridos en el hogar:
  • El cuidador familiar tiene que cuidarse para seguir cuidando. Para tomar las decisiones relacionadas con la salud y el bienestar de la persona a la que está cuidando, es importante que el propio cuidador tenga un buen nivel de salud y energía, y así poder ofrecer una respuesta rápida a las necesidades del enfermo, que suelen cambiar con frecuencia. 
  • Las dificultades en la comunicación que presentan estos pacientes pueden llegar a ser frustrantes para el cuidador y para el enfermo. A pesar de ello, es importante que continuemos hablando con nuestro ser querido sobre su alimentación, el entorno en el que se encuentra, la climatología, las citas con el médico, las noticias de actualidad, actividades sociales,... Es bueno que nos esforcemos en mantener a la persona en contacto con lo que sucede a su alrededor.
  • Es normal que, en las etapas finales de la enfermedad, tengamos que tomar decisiones sobre las finanzas, la búsqueda de un alojamiento alternativo, o temas relativos a seguros médicos o de vida. Es conveniente haber hablado todos estos aspectos previamente con la persona.
  • La persona a la que estamos cuidando debe poder aceptar o rechazar los alimentos, la ayuda y el apoyo emocional que le estamos dando. Las pautas que tiene que mantener sí o sí el cuidador tendrían que ver con la higiene, la seguridad y en atender las demandas del enfermo.
  • Es bueno que le hablemos de forma lenta y controlada, incluso aunque no nos responda. Nuestra voz puede llegar a ser un consuelo. Del mismo modo, debemos dedicar todo el tiempo del mundo a escuchar lo que nos diga.
  • Cuando sea la necesaria la institucionalización, es importante que hablemos con el personal del centro para que se familiaricen con los hábitos y costumbres de la persona. Llevar parte de sus objetos más queridos, como fotos, prendas de ropa o música, va a hacer que se sienta más a gusto y que sea menos probable que se agite. 
  • Es bueno que dediquemos el máximo tiempo posible a estar con la persona que está recibiendo cuidado en residencia. Tomar la mano de la persona, darle un beso en la mejilla, acariciar su mano,... son algunas de las acciones que harán a la persona saber que estamos presentes.
Cuidar de un familiar que sufre la enfermedad de Alzheimer, puede resultar una experiencia dura y que provoca un gran desgaste. Pero también es una situación que proporciona momentos agradables y que nos hace sentir muy bien con nosotros mismos. Es importante ser consciente de los aspectos positivos y negativos que vamos a vivir juntos. 

Habitualmente, los cuidadores familiares son personas especiales, valientes y luchadoras, pero también hay que saber que no somos superpersonas capaces de todo. Siempre es recomendable buscar consejo, ayuda y apoyo, que seguro que podemos encontrar en otros miembros de la familia, en profesionales de la salud y en asociaciones de familiares. 


Aritz Arozarena
Equipo de psicología - Dependentia


www.Porlavidadelosabuelos.blogspot.com