miércoles, 7 de mayo de 2014

EL SINDROME DEL AMA DE CASA

EL SINDROME DEL AMA DE CASA

Más de seis millones de mujeres en España se dedican a "sus labores", ardua e invisible profesión que entraña innumerables riesgos y la mayoría de ellas sufren el llamado "Síndrome del ama de casa", una serie de trastornos físicos y psíquicos que comprenden desde la migraña o la inapetencia sexual hasta la depresión, los transtornos obsesivo compulsivo y el alcoholismo.

Ser ama de casa no es tarea fácil, es más, entraña unos graves riesgos, tanto físicos como psíquicos. El "síndrome del ama de casa" es el trastorno psicológico más común y es, en su punto de partida, una síntesis de las cuatro situaciones depresivas por excelencia: la de la separación o pérdida de un ser querido, la del estrés crónico, la del aislamiento y la de la inestabilidad. Las causas de la enfermedad del ama de casa radican en el tipo de trabajo que desempeñan: rutinario, desagradecido e infravalorado. Es más, las tareas del hogar implican una pesada carga para el aparato locomotor; la actividad física recae, sobre todo, en huesos, músculos y articulaciones. Múltiples flexiones para recoger objetos, hacer camas, limpiar y tender la ropa, así como infinitos levantamientos de peso son pruebas ineludibles para conseguir la licencia de ama de casa. La actividad del ama de casa repercute sobre todo en los huesos, músculos y articulaciones. Las articulaciones son agredidas una y otra vez (los datos dicen que nos agachamos una media de 200 veces al día). Tampoco hay que pasar por alto los peligros que se esconden en las casas, accidentes domésticos provocados por abrasivos limpiadores, por el fuego de la cocina o caídas. Las estadísticas demuestran que las amas de casa encabezan las listas en lo que a depresión, estrés, insomnio, artrosis y problemas vasculares se refiere. Las amas de casa son víctimas propicias para las enfermedades depresivas. Entre ellas hay un 14 por ciento afectadas de enfermedades depresivas, una proporción sensiblemente superior a la tasa depresiva existente en la población femenina general (10 por ciento). Los factores que pueden dar lugar a una depresión en el ama de casa se concretan, principalmente, en cuatro aspectos: pérdidas y separaciones, estrés, el aislamiento y los cambios de horarios. Aunque se tiende a confundir la depresión con la tristeza, en realidad no es así. El humor es como la temperatura: sube o baja. En cambio, la depresión es consecuencia de una idea, pensamiento o juicio negativo. Por ello, cuando alguien se siente deprimido debe tratar de identificar el pensamiento negro que provoca la depresión. Estos pensamientos contienen tanto la clave de la depresión como la solución.

SÍNTOMAS DE UNA DEPRESIÓN

Estado de ánimo persistentemente triste, ansioso o vacío, que en muchas ocasiones va acompañado de descuido físico. Sentimientos de desesperanza y pesimismo Sentimientos de culpa, inutilidad e incapacidad. Pérdida de interés o de placer en pasatiempos y actividades que antes se disfrutaban, incluyendo el sexo. Insomnio o hiperinsomnio. Disminución de energía. Inquietud e irritabilidad. Dificultades para tomar decisiones. Ideas e intentos de suicidio

La ansiedad

La ansiedad es una vivencia de temor a algo difuso, vago, inconcreto, indefinido que, a diferencia del miedo, tiene una referencia explícita. Se podría decir que el miedo es un temor a un objeto, mientras que la ansiedad es un temor impreciso carente de objeto exterior. Algunos de las señales más frecuentes son:

· Inquietud interior (desasosiego, inseguridad) · Tensión motora (temblores, dolores musculares, espasmos, incapacidad para relajarse, tics, rostro constreñido) · Permanente estado de alerta (hipervigilancia). · Expectación negativa (preocupaciones, miedos, anticipación de desgracias para uno mismo y para los demás) · Irritabilidad, impaciencia, irascibilidad, estado de alteración. · Temor a la muerte, temor a la locura, temor a perder el control. · Quejas somáticas: palpitaciones, opresión precordial, sequedad de boca, hipersudoración, dificultad respiratoria, pellizco gástrico, escalofríos, oleadas de calor y de frío, manos sudorosas, sensación de mareo o vértigo, colitis, micciones frecuentes.

Estas señales en muchas ocasiones no son reales sino que responden a una hipocondría, es decir, un cuadro clínico sin sintomatología clara, con malestares variados, sin especificar, pero con un deterioro notable de la salud física y mental. Es una forma de llamar la atención de su grupo familiar o de somatizar la insatisfacción personal y la soledad.

Adicciones asociadas

Además de las dolencias propias del ama de casa, su situación familiar, personal y social provoca que muchas mujeres recurran a las drogas y al juego para escapar de su hastiada vida cotidiana, cayendo en fuertes adicciones. Muchas mujeres beben de forma continua en su casa, a causa de su insatisfacción personal y por el hecho de sentirse poco valoradas, ignoradas e invisibles. Suelen esconder su alcoholismo y solo cuando llegan a una crisis importante su familia se da cuenta de la situación. Así mismo, está demostrado cuando la mujer se transforma en fumadora habitual, lo hace de forma compulsiva, generalmente con el fin de paliar otras necesidades. De igual modo, es frecuente el consumo de psicofármacos de forma compulsiva, para dormir y escaparse de su realidad, o ansiolíticos para animarse. La ludopatía también es un problema frecuente entre este colectivo. Muchas amas de casa encuentran en el juego (bingo o maquinas tragaperras) la compensación a su frustración e insatisfacción. Sin embargo, un trastorno muy común entre las amas de casa de una cierta edad es el Síndrome del nido vacío; así se describe la etapa, en la cual, la mujer que ha dedicado la vida a educar, y cuidar hijas e lujos, sin un proyecto propio de vida, sino dedicándose a los demás, y haciendo suyos los problemas de los demás.

LAS PATOLOGÍAS DEL AMA DE CASA

· Alteraciones articulares: artritis, artrosis, lumbago, ciática. Están causadas por exceso de carga y movimientos incorrectos. · Fatiga, cansancio y estrés. Como consecuencia de la acumulación de trabajo a determinadas horas. · Depresión. Ante la falta de motivaciones, alicientes y estímulos. · Accidentes domésticos. Quemaduras, cortes, golpes... · Sobrepeso. Por la tendencia a comer entre horas, falta de ejercicio físico regular, sedentarismo... · Ansiedad. Temor a lo desconocido. · Disminución del apetito sexual. Como consecuencia del estrés, del cansancio, de la rutina. · Irritabilidad. Por las continuas frustraciones en los horarios y en los objetivos. · Cefaleas. Por alteraciones físicas o por estrés y cansancio. · Hipertensión arterial. Causada por los estados de estrés y sobrepeso

CAUSAS PRINCIPALES - Exceso de trabajo. - Sentimiento de rutina. - Falta de reconocimiento. - Falta de compensación. - Nivel de autoexigencia.

PRINCIPALES RIESGOS RELACIONADOS

- Deterioro del clima de convivencia. - Crisis de pareja. - Trastornos psicosomáticos. - Compensaciones perniciosas (comida, alcohol, fármacos).

SOLUCIONES - Toma de conciencia - Atribución de causas. - Estrategias de corrección en función de la causa: o Exceso de trabajo: regular el volumen, buscar ayuda o rebajar el nivel de autoexigencia. o Sentimiento de rutina: evitar hacer siempre las mismas cosas y a la misma hora. Incorporar autogratificaciones. o Falta de reconocimiento: Concienciación familiar, aceptación de gratificaciones o Falta de compensación: disminuir el trabajo, incorporar actividades alternativas gratificantes. o Nivel de autoexigencia: aceptación de los propios límites. Regular el trabajo por debajo del nivel de saturación. Revisar la autoestima y el autoconcepto.

http://www.igerontologico.com/salud/otros/sindrome-ama-casa/723
www.porlavidadelosabuelos.blogspot.com

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